Jack el Destripador.
Tú que pides espacio, pero que a la vez reclamas atención. Tú que aseguras que no te gusta ser el centro de atención, pero en realidad lo deseas con todas tus fuerzas. Deseas que alguien te mire y sonría porque tú también le estabas mirando. Anhelas entrar en escena y que los presentes se embelesen mirándote a la vez que contoneas tus caderas para que cualquier tipo, borracho o señor, te observe y ahogue sus penas en un vaso de ron, por no tenerte, por no poseerte.
Me das pena, pequeña chiquilla. Con tus aires de grandeza y anhelos de súper-estrella. No eres consciente del peligro que corres cuando provocas a quien no debes. Cualquier noche, bien podría ser esta misma, saldrás, como siempre, con los súbditos a los que llamas "amigos", entraréis en un tugurio de mala muerte y te invitarán a copas y a bailar; como siempre, aceptarás. Cuando estés cansada, te irás, como haces siempre. Pero esta noche no es igual, no has bailado con la misma clase de hombres, no. Esta noche has bailado con alguien que de verdad se ha fijado en ti, te has contoneado junto a la persona equivocada.
Esta noche, pequeña belleza, has conocido, sin saberlo, a Jack el Destripador.
Tranquila, no sufras, él no va a abandonarte como todos los demás con los que lo has intentado. Va a seguirte y a asegurarse de que estés bien. Y cuando se dé cuenta de la clase de chica que eres, reaccionará. ¿Quieres saber cómo? Muy fácil, preciosa, el Destripador te acorralará, te dejará indefensa y, finalmente, separará cada una de las partes de tu joven y bello cuerpo para quedárselas y no tener que echarte nunca de menos. Jack el Destripador te honrará todas las noches, besando tu linda cabeza, que pondrá sobre un altar en un cuarto alumbrado con velas. El Destripador acariciará tus manos, colocadas en su salón, mientras mira sin ver la televisión junto a tu torso desnudo. Jack te repondrá por las noches, sobre su cama, para hacerte algo que quisiste demasiado en vida. Ese chico que encontraste inofensivo al principio, besará tus labios y observará tus ojos carentes de vida sobre su almohada cada noche antes de dormir y cada mañana al despertar. El pobre Jack acariciará tus mejillas pálidas y frías mientras, en su mundo de fantasía, sueña que le correspondes.
Jack el Destripador te ama, pequeña, te adora.
Así que no lo dudes, preciosa, vigila tus espaldas, escóndete tras tus súbditos, piensa a quién estás seduciendo, porque el mundo está lleno de tipos como nuestro querido Jack.
No hay comentarios:
Publicar un comentario